Una de las grandes repercusiones en salud pública que lleva ocurriendo desde hace más de 30 años es la falta de adherencia a los tratamientos médicos, lo cual a nivel socio-sanitario se traduce en un grave impacto con repercusiones tanto a nivel clínico como a nivel económico.
En España se estima que aproximadamente el 50,1% de la población no es adherente a los tratamientos y el 49,9% por el contrario si que lo es. Estas cifras son muy comparables a las que vienen reportadas desde los Estados Unidos. Esta información es también extrapolable a los estudios realizados en los ensayos clínicos, tal y como muestra la siguiente figura 2 y explicable en la figura 1:
¿A qué puede deberse esta situación?
Por grupos de edad, se puede comprobar la falta de adherencia a los tratamientos en personas de mediana edad en un porcentaje mayor que las personas en avanzada edad y poli-medicados en su gran mayoría. También puede observarse que los poli-medicados poseen una tasa de abandono menor que los que únicamente toman 1 fármaco.
En España existe una media aproximada de 110 farmacéuticos por cada 100.000 habitantes, contando a los farmacéuticos hospitalarios, atención primaria y comunitarios.
Se elaboró un estudio multi-disciplinar para poder establecer cuales eran las patologías que aportaban mayores abandonos de la terapia farmacológica:
Se pudo establecer que los mayores fracasos en cuanto a la adherencia a los tratamientos farmacológicos se centraban en aquellos que tenían que ver con problemas de tipo psíquico (depresión, alzheimer, demencia senil y gente de mediana edad), mientras que por el contrario las mayores adherencias se encontraban en tratamientos contra el VIH, cáncer y diabetes.
En el caso de los valores intermedios se encuentran las enfermedades infecciosas, este valor se puede entender que se debe a que el paciente en cuanto presenta una mejoría en su estado de salud abandona la medicación, al entender que esta ha cumplido su labor, no entendiendo que el tratamiento comprende un periodo mayor para evitar la posibilidad de crear resistencias en la población a los tratamientos, así como otros factores que pueden contribuir al incremento de estas resistencias como pueden ser el tratamiento de infecciones víricas menores con antibióticos, sin un adecuado diagnóstico clínico.
Con estos datos se deben tener en cuenta otros factores:
-Complejidad de tratamientos y larga duración de los mismos.
-Falta de información y conocimiento sobre la terapia prescrita con percepción negativa.
-Seguimiento del paciente inadecuado o relación inadecuada servicios médicos-paciente.
-Falta de acceso al Sistema Nacional de Salud y carencia de apoyo familiar/social.
-Ausencia de sintomatología.
Por lo general, una gran mayoría de los pacientes suele referir que han recibido una correcta información médica de por parte de los galenos (80%), mientras que por el contrario consideran que es insuficiente (10%) o nula (10%).
La principal preocupación de los pacientes en la consulta son las reacciones adversas a los medicamentos, lo cual ocupa gran parte de la preocupación en las consultas del médico, llegando a ser casi el 50% de las cuestiones planteadas al galeno, así como un 23% se refiere a la interacción con otros medicamentos para diferentes patologías.
Un factor clave para evitar este tipo de abandonos es por parte de los profesionales de la salud en coordinación con familiares o personas al cargo de los pacientes en situaciones especiales.
-Médico: punto de partida de la terapia y factor clave de la adherencia y seguimiento, el
cual debe de evitar el error de inercia terapéutica y re-evaluar a su paciente en
cada consulta mediante seguimiento tanto a nivel personal/coordinado con otros
agentes (enfermería, familiares, apoyos sociales...). Una correcta información es
vital en la adherencia y no caer en el fracaso terapéutico-abandono.
Enfermería: encargada del seguimiento de pacientes crónicos y detección de niveles de
adherencia así como refuerzo mediante una política educativa coordinada entre
la atención primaria-asistencia domiciliaria en determinados casos concretos en
los cuales se puedan detectar casos de posible abandono, en coordinación con
familiares, y en especial bajo determinadas situaciones y grupos sociales.
Farmacéutico: Posee un punto de importancia en este proceso ya que tanto a nivel de la
oficina de farmacia, así como centros de salud, es el elemento clave más
accesible para la coordinación asistencial con servicios médicos/enfermería.
En el acto de dispensación o entrevista (farmacia asistencial-hospitalaria),
puede comprobar la adherencia al tratamiento y reforzar las políticas de
salud por medio del seguimiento fármaco-terapéutico con el médico.
Un gran avance en este proceso en los últimos años ha sido la creación de
sistemas SPD, los cuales garantizan la continuidad de las prescripciones
minimizando los errores en medicación, confusiones (en genéricos) y olvidos.
Los programas de adherencia terapéutica establecen que en caso de sospecha o riesgo de falta de adherencia mejore la comunicación entre estos tres agentes y su ámbito social-familiar para asegurar una mejor calidad de vida y no llegar al abandono terapéutico. Es preciso por ello que la información sea visible para el paciente en todo momento, incluido desde el momento de la consulta médica, así como la retirada de fármacos y la visita hospitalaria sea recordado mediante visuales, folletos, tarjetas de memoria, fichas prácticas por medio de actividades de refuerzo, con implicación familiar para los casos más especiales. A nivel general esto ya está puesto en marcha por medio del programa de seguimiento médico-farmacéutico de implantación nacional GAIA y ABUCASIS en los servicios actuales de dispensación electrónica:
https://www.sefh.es/53congreso/documentos/ponencias/ponencia762.pdf
http://www.san.gva.es/web/dgfps/servicios-de-receta-electronica1;jsessionid=F4A8609E742983CB6FABC13AC8F8BC17.appli7_node2
El RDL 9/2011 establece en su artículo 1, punto cinco que “En las oficinas de farmacia, los farmacéuticos, como responsables de la dispensación de medicamentos a los ciudadanos, velarán por el cumplimiento de las pautas establecidas por el médico responsable del paciente en la prescripción, y cooperarán con él en el seguimiento del tratamiento a través de los procedimientos de atención farmacéutica, contribuyendo a asegurar su eficacia y seguridad. Asimismo participarán en la realización del conjunto de actividades destinadas a la utilización racional de los medicamentos, en particular a través de la dispensación informada al paciente. Una vez dispensado el medicamento podrán facilitar sistemas personalizados de dosificación a los pacientes que lo soliciten, en orden a mejorar el cumplimiento terapéutico, en los tratamientos y con las condiciones y requisitos que establezcan las administraciones sanitarias competentes”.
Buenas Practicas en Farmacia Comunitaria en España: SPD (actualizado):
https://www.sefac.org/sites/default/files/2018-05/BBPP-14-SPD.pdf
https://www.youtube.com/watch?v=fubG9vsUeOg
Referencias:
-Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar social. https://www.mscbs.gob.es/
-Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria. https://www.sefh.es/
-Consejería de Sanidad Valenciana.http://www.san.gva.es/web/conselleria-sanitat-universal-i-salut-publica/farmacia
-Farmaindustria. http://www.farmaindustria.es/adherencia/
-Colegio Oficial de Farmacéuticos de la provincia de Alicante.
-Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia.
-Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.
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